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La encía enferma
Como explicábamos en el punto anterior, la placa bacteriana o biofilm es un depósito de bacterias pegadas unas a otras que se adhiere al diente y que no puede ser eliminada con un chorro de agua ni enjuagándose, necesitan la acción mecánica del cepillo y la seda dental.
Cuando el biofilm no es eliminado correctamente se produce una sobreacumulación de bacterias en la encía y los dientes produciéndose una inflamación de la encía llamada gingivitis. En este caso, comenzamos a hablar de encía enferma.
Nuestra encía dejará de estar sana principalmente por la acción de las bacterias. La gingivitis y periodontitis son enfermedades periodontales inflamatorias causadas por bacterias.
Recuerda que una encía enferma no siempre duele o sangra.
Existen otras razones que se suman a la presencia de bacterias y que desencadenarán la enfermedad periodontal dictando su gravedad y virulencia:
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Genética: Hay personas que son más susceptibles a las enfermedades de las encías que otras debido a una predisposición heredada.
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Factores sistémicos: estrés, edad, nutrición, medicación, tabaco, inmunodepresión o factores hormonales.
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Factores locales: Apiñamiento, sarro, trauma oclusal, embarazo o diabetes.
La gingivitis
Es la inflamación de los tejidos de la encía que rodean al diente a causa de la placa bacteriana. Esta enfermedad de la encía es reversible eliminando la placa bacteriana y manteniendo una buena higiene oral.
Existen diversos síntomas y signos que se observarán en una encía con gingivitis, como pueden ser, el sangrado, el enrojecimiento, la inflamación o hinchazón o en algunos casos más severos, el dolor.
La periodontitis
Es una infección progresiva que implica la pérdida de hueso alrededor del diente y que comenzará a desarrollarse a partir de una gingivitis. Este proceso infeccioso era anteriormente conocido como piorrea, que significa pus que fluye.
La principal diferencia entre ambos procesos es que la periodontitis afecta al hueso de soporte del diente y la gingivitis no.
La periodontitis se puede considerar como un estado no reversible, al no poderse alcanzar el estado inicial debido a la pérdida de hueso y del ligamento periodontal.
Entre los síntomas y signos que se presentan en un paciente con esta afección destacamos pérdida ósea, recesión gingival, aparición de bolsas periodontales, mal aliento, mal sabor de boca y en casos más avanzados, movilidad dental e incluso modificaciones en la forma de morder.
Retracción de encías
Cuando se presenta algún problema periodontal, se puede producir la retracción o recesión de las encías. Esta patología dental ocurre cuando la encía se va alejando de su origen hacia la raíz del diente, dejándola cada vez más expuesta.
Las causas de la retracción de encías no vienen dadas únicamente por la gingivitis o la periodontitis, su aparición puede ser debido a múltiples factores como el tabaquismo, un cepillado agresivo, un traumatismo bucal, el apretamiento dental excesivo, el bruxismo o una ortodoncia con fuerzas excesivas.
La recesión de encías puede comenzar únicamente como un problema a nivel estético porque el diente se verá más largo, pero poco a poco puede aparecer dolor en este debido a su desgaste. La raíz del diente está compuesta de cemento dental, que es un material mucho más blando que el esmalte, con lo que su desgaste cuando se encuentra expuesto es más rápido.